Todo ingeniero dedicado a la geotecnia dedica una parte de su tiempo, no pequeña, a intentar hacer ver a su entorno que el riesgo es inherente a cualquier diseño o actuación, evidentemente, esta certeza es trasladable a todas las realidades de la construcción, pero en la geotecnia se hace mucho más evidente.
Frente al riesgo caben varios posicionamientos:
Por un lado, uno puede negarlo, asumiendo que si las cosas se hacen bien y se siguen las normas, todo irá bien. Esta posición en sumamente reconfortante, viene a ser como lo de los Reyes Magos.
El otro posicionamiento, y es en el que deberíamos estar los técnicos, es asumir que todas nuestras acciones tienen asociado un riesgo, frente al cual lo único, y no es poco, que podemos hacer es objetivizarlo, acotarlo y hacer todo lo posible para minimizarlo. De hecho, el ingeniero geotécnico, lo que hace es gestionar riesgos y mantener el riesgo final dentro de un rango que podríamos llamar como asumible.
Aquí está el concepto, riesgo asumible, y aquí es donde empieza la dificultad, ya que muchos tienen una actitud asimilable al niño de 9-10 años, el cual tiene indicios sobrados para saber la verdad de los Reyes Magos, pero se resiste con toda su capacidad intelectual a aceptar la realidad.
La razón de la posición del niño es evidente, saber la verdad no me aporta nada, más al contrario, me sitúa en una realidad tremendamente incómoda.
No han sido pocas las veces que me he sentido como Morfeo explicando a Neo la realidad, con la diferencia respecto a la película Matrix, que muchas veces el otro prefiere coger la pastilla azul y seguir viviendo en su mundo de fantasía. Si teneis tiempo mirad este video y reflexionar
Por cierto, cuando a la persona que intentas convencer es ingeniero como tú o es una alto responsable de la administración o ambas cosas, es cuando te replanteas si vale la pena seguir.  
Gracias por el tiempo que me habeis dedicado
juanjo