A veces los problemas se ven venir, nos avisan, vemos indicios, nos lo explican, pero aún así ocurren, lo anterior en construcción pasa demasiadas veces. En este artículo explico una problemática tan importante como recurrente.

Antes de leer este artículo os aconsejaría visitéis el siguiente post ( con un título bien simpático) donde hago una explicación del fenómeno protagonista de esta crónica.

La historia se repite de forma recurrente, lo cual me lleva a pensar que tarde o temprano volveré a ver un caso de este tipo, hago una crónica:
  • Edificio con varios niveles de sótano realizado en zona con nivel freático alto y materiales permeables finos. En fase final, el fondo de excavación estará 6-12 metros bajo el nivel freático, está previsto realizar la excavación al amparo de muros pantalla.
  • Se prevé, para los pilares centrales, la ejecución de cimentaciones profundas debido a que las cargas son altas y se estima que superan la capacidad portante del terreno o porque el peso del edificio no puede neutralizar las subpresiones, por lo que se requiere un efecto anclaje.
  • El proyecto es claro, las fases de construcción son:
    • Muros pantalla perimetrales.
    • Bombeo para control de nivel de agua en el interior de los muros por debajo del nivel de excavación.
    • Excavación hasta plataforma inferior.
    • Ejecución de cimentaciones profundas desde la cota inferior.
    • Construcción ascendente.
  • El constructor que opta a la obra, no sabe que lo anterior tiene muchos números de acabar en fracaso (quiero decir, más números de los que tiene toda obra), y si sabe, se calla, si levantara la liebre, perdería la obra seguro.
  • Se adjudica la obra, el constructor sigue sin saber, pero aparecen los industriales especializados, algunos de ellos saben, unos por conocimiento técnico, otros por capilaridad y muchos por un conocimiento periodístico, todos ellos tienen sus teorías, las cuales no dejan de estar condicionadas por sus experiencias y sus intereses.
  • Ahora el constructor ya lo sabe, o mejor dicho se lo han contado, aunque también muchos le han contado que no pasa nada. Paralelamente al proyectista o dirección de obra ya le ha llegado alguna de las opiniones, pero no les hace caso, también le dicen que su fachada es fea o que sin tal o cual permiso seguro que le paran la obra.
  • Un día se sientan en una mesa el constructor y la Dirección de Obra, cada uno a un lado, ambos con el convencimiento que pierden dinero o prestigio por culpa del otro, y entonces sale el tema, es un punto entre decenas de puntos del día y trata sobre algo que pasará dentro de varios meses.
  • El constructor saca el tema, no lo tiene claro pero intenta explicarlo, de hecho ahora le preocupa más el plazo, el dinero y noseque reclamación, al final se le escapa que el proyecto está mal, sin mayores explicaciones.
  • El proyectista se ofende y al final acaba diciendo que tiene claro que lo dicen para generar un contradictorio, y que si el constructor tiene tanto miedo que plantee una solución pero que ellos no ven razón alguna para que la propiedad pague más, ellos no tienen miedo, su proyecto está perfecto, siempre ha estado bien.
  • Acaba la reunión, el proyectista ahora no lo tiene claro, pero tiene un montón de urgencias que resolver, el constructor tampoco lo tiene claro y tiene un montón de problemas. La reunión ha sido dura, nadie ha ganado y todos han perdido, implícitamente se decide no repetirla y coger la solución por defecto, seguir con el proyecto, total, si normalmente no pasa nada.
  • Se realizan los muros pantalla, se bombea, se excava y se inician las cimentaciones profundas en el fondo de la excavación, todos razonablemente contentos, no hay problemas, o al menos no hay problemas relacionados con las cimentaciones, de los otros hay muchos y por eso las reuniones son largas y con cada vez más gente y mala leche, de las peleas sobre cimentaciones en el fondo de excavación ya nadie se acuerda.
  • La cimentación se escoge realizarla con pilotes o módulos de pantalla sostenidos con lodos bentoníticos o micropilotes perforados con agua o aire.
  • Se produce sifonamiento en fase de perforación del primer elemento de cimentación, rápidamente echan tierras y hormigón para tapar la perforación, lo pasan mal en obra pero al final parece que el tema está controlado .
  • Nueva reunión, todos echan la culpa al otro ( ya te lo dije, esa previsible, lo has hecho mal, el industrial escogido no es de fiar, lo lodos no se gestionan bien, tu quieres que fracase, etc…), reunión muy incómoda, no se decide nada, por lo que se vuelve a optar por la solución por defecto, seguir igual.
  • Se prueba otra perforación, por “suerte” parece que ésta sí ha funcionado, eso sí nadie ha estado en su ejecución, se han utilizados lodos muy densos, ha habido peligro de hundimiento, la gente ha trabajado hasta las 22:00 y los sobreusos de hormigón superan el 50%.
  • Se pasa a la tercera perforación, es viernes, la gente quiere irse a sus casas, en el ambiente flota una sensación de inminente fracaso y aquí sí que aparece un fenómeno de sifonamiento importante, no se puede controlar, se extiende, afecta a las pantallas reduciendo la capacidad del terreno para generar esfuerzo pasivo estabilizador, al final éstas se mueven, suenan los teléfonos.
  • La obra entra en barrena, puede pasar cualquier cosa, todos se pelean y llaman a sus casas de seguros, la consigna, no hagas ni digas nada hasta que esté yo, se necesita una mesa más grande.
  • La obra está perdida, alguien decide que hay que llenarla de agua, sabia decisión, dará tiempo para seguir peleándose.

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juanjo