Un tipo de consulta ( acabo pagando yo hasta el traslado ) o encargo profesional ( benditos clientes, que, entre otras cosas, pagan GEOJUANJO) que me hacen de forma recurrente es sobre la estabilidad de taludes existentes en roca, los cuales, se han mantenido estables durante décadas y ahora se plantean dudas sobre la posible peligrosidad de éstos debido a la presencia de viviendas o infraestructuras en el pié del talud.

El planteamiento suele ser siempre el mismo. El talud es estable desde hace décadas y nunca ha habido incidente alguno que haga sospechar una inestabilidad.

Es sorprendente como la gente se convence a sí misma que las rocas angulosas que hay al pié del talud han sido traídas cuidadosamente por algún tipo de insecto desde alguna montaña más o menos lejana.

Olvidando el hecho que seguramente cuando te llaman para estas cosas es que algo ha pasado, cuando procedes a una primera inspección ya ves numerosos indicios que la historia no es tal y como se la están contado entre todos.

Insisto en esto último, normalmente suelo percibir en estas situaciones, más necesidad de auto engaño que malicia para que yo llegue a un diagnóstico no adecuado.

 Bueno, el caso es que el final el diagnóstico suele ser él que todos sabían pero nadie quería, podía o debía decir y es que el talud de roca estaba mostrando claros síntomas de inestabilidad local debido a su degradación con el tiempo, lo cual conllevaba un riesgo no aceptable para la mayoría de usos, y obligaba a una acción inmediata de carácter preventivo así como futuras acciones definitivas.

En definitiva, acordonar la zona impidiendo el acceso al área afectada por posibles caídas de roca, y en el caso que se quiera mantener accesible la zona al pie del talud, prever un tratamiento adecuado del talud para garantizar tanto su estabilidad local como limitar la evolución de los procesos de degradación, los cuales pueden llevar a la evolución de mecanismos de inestabilidad global.

Lo anterior, después del primer susto, lo acaba aceptando la mayoría de las partes implicadas, pero como siempre, te acaban pidiendo que lo argumentes, de forma más científica, en un informe.

Aquí nos encontramos con un problema ya que, aunque sí hay muchas metodologías que permiten definir cómo construir un talud para que éste sea estable dadas las características del terreno, prácticamente no existen estudios que analicen de forma razonablemente objetiva como evolucionará, a futuro, la estabilidad de un talud de roca actualmente estable.

Nuestra intuición nos dice que hay diversos parámetros que afectarán en los procesos de degradación de los taludes, destaco los siguientes:

  • La localización del talud
  • Orientación
  • Comportamiento hidrogeológico
  • Acciones dinámica en el entorno (tráfico pesado, vibraciones, etc)
  • Coberturas de vegetación.
  • Regularidad superficial.
  • Forma
  • Tiempo desde excavación
  • Actuaciones previas de estabilización y/o mantenimiento
  • Socavaciones

Basado en lo anterior os recomiendo el estudio de los artículos de Dawn T. Nicholson relacionado con un índice que denomina RDA ( Rockslope Deterioration Assessment), cuya lectura os descubrirá una metodología que tiene en consideración la evolución en el tiempo de la degradación de los taludes. Espero que os sea útil.

 
Antes de despedirme os dejo un enlace de GEOJUANJO relacionado con otro parámetro para la caracterización de los macizos rocosos, el parámetro Q.

Que os parece una clase por Nick Barton

Gracias por vuestro tiempo

juanjo